TRATAMIENTO QUIRÚRGICO MÍNIMAMENTE INVASIVO DE LAS HERNIAS DE DISCO

Las hernias de disco son una de las principales afecciones de la columna vertebral; siendo más frecuentes en personas mayores a 35 años y más en hombres que en mujeres. Según estudios epidemiológicos, se estima que entre el 20 y 50% de la población adulta experimentará una hernia de disco en algún momento de su vida. Una hernia de disco es una afección médica en la que parte del disco intervertebral se desplaza fuera de su sitio, comprimiendo los nervios cercanos. Las hernias pueden ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral, pero es más común en la región cervical y lumbar; se conocen también como radiculopatía cervical, radiculopatía lumbar, lumbalgia o ciática. Sus causas pueden variar, pero a menudo son el resultado de una lesión o desgaste del disco debido al envejecimiento; en raros casos puede ser secundaria a una caída o un golpe. L

La compresión nerviosa que ejerce la hernia puede ser una emergencia médica, a tal punto que se dificulte significativamente las actividades diarias, o causar incontinencia o dificultad para orinar o defecar y pérdida progresiva de la sensibilidad en la parte interna del muslo, parte posterior de las piernas y el área alrededor del recto. En estos casos, se debe consultar inmediatamente al neurocirujano para evaluación y terapéutica.

Las técnicas neuroquirúrgicas para cirugía de columna han evolucionado significativamente en los últimos años, permitiendo que puedan ofrecerse tratamientos mínimamente invasivos que le brinden al paciente la oportunidad de una recuperación más rápida y segura, con una tasa muy baja de complicaciones asociadas. La microneurocirugía o cirugía mínimamente invasiva consiste en realizar pequeñas incisiones por las cuales se introduce un endoscopio, microscopio y otros instrumentos tecnológicos, que permiten el abordaje a pequeña escala.

Con estos procedimientos, el periodo de hospitalización se reduce a uno o dos días, la lesión o daño al organismo es menor y el paciente presenta una mejoría notable en el dolor y los síntomas, los cuales pueden desaparecer definitivamente, en la mayoría de los casos, recuperando la fuerza y la sensibilidad.